Filadelfia

 

No, no voy a hablarles de la ciudad, ni de películas como `Historias de Filadelfia`, ni de la protagonizada por Tom Hanks y Denzel Washington. Podría hacerlo del queso, cremoso y suave que untamos en la tarta de arándanos, pero tampoco.

Es otra la ciudad de mi atención. La fundó Tolomeo Filadelfo en Siria,  allá por 285 a.C., a quien le sobrevine el seudónimo por el hecho de que casó con su hermana.  Ambos hijos de Tolomeo Soter, el Salvador, general de Alejandro Magno y gobernador de esa parte del imperio helenístico creado por el macedonio en Egipto. Tolomeo  al casar con su hermana, por el puro interés de todo queda en casa y no dividir el imperio,  recibió ese apodo: `filia` (amor) `adelphos` (hermano). Luego, ciudades como Filadelfia, qué las hay en USA, en Colombia, en Brasil se jactan del amor entre hermanos ciudadanos cuando el origen proviene de un incestuoso e interesado lazo. Otras palabras compuestas con filia son: filosofía, hispanofilia, vinofilia… 

Tolomeo Filadelfo en lucha contra el general heleno Antioco II, cuyo abuelo gobernó los extensos terrenos del antiguo imperio Persa conquistado también por el sobresaliente mariscal,  se apropió de gran parte de Siria y de la costa Fenicia y fundó allí algunas ciudades; como Filadelfia en recuerdo del inmenso amor a la hermana. Era filántropo  y benefactor. Llevó los restos del militar a la ciudad que lleva su nombre donde los depositó y logró, en aquella población, un enorme centro de estudios gramáticos, éticos, geográficos, filosóficos, lógicos y fueron muchas las eminencias que allí se dieron cita Arquímides, Eratóstenes, Aristarco, Apolonio, Calímaco,…